Suelen ser un tanto "rara-avis", especialmente en el mundo actuál donde todo se etiqueta y encasilla. Rogelio Gil-Serna, nacido en la Villa de Abarán, es alguien que ha tocado casi todos los "palos" del arte: pintura, música, teatro, literatura; grán conversador y tertuliano, emanador de un humor donde se entreveran la fina ironía y el sarcasmo de tintes ácidos.
¿Cómo lleva Rogelio, lo de ser un renacentista en los tiempos que corren?
Yo no me considero un renacentista, soy más bien un romántico, ese sería mi concepto de la vida; incluso en el modo de dirigir la orquesta o tocar el piano.
¿Qué músico le ha hecho realmente vibrar?
Beethoven hay que dejarlo aparte. Chopin ha tenido mucha influencia en mí. Pero, no podríamos concretar en un sólo nombre.
¿En qué teatro le hubiese gustado dirigir?
Sin lugar a dudas, en el Teatro Romano de Mérida. Aunque para mí, cualquier escenario merece un respeto casi sagrado.
¿Ha sido María Callas la gran soprano de la historia?
Podíamos hablar de artistas que rozan la perfección por su virtuosismo. La Callas me emociona, incluso en alguna que otra vez me hizo llorar.
¿Cuál sería su mejor Zarzuela?
Disfruto con todas, pero mi favorita es "Katiuska". Ahí, Sorozábal echó todo su talento.
¿Reconforta espiritualmente el haber creado hasta tres compañías de Zarzuela en Abarán?
Sí, claro que sí. Aún a pesar de los sinsabores que esas cosas arrastran, pero al final y con el transcurrir del tiempo las sensaciones no pueden ser mejores. Te queda un buen regusto de todo ello.
¿Qué componentes de éstas dejaron huella en el maestro Rogelio?
Bastantes. Quienes no conozcan el mundillo de la lírica, no sabe de las enormes dificultades que conllevan las puestas en escena, acoplarlo todo: coros, solistas y músicos, teniendo en cuenta que en su mayoría se trata de personas aficionadas y no profesionales. No, no es nada sencillo...
La pintura o la música, ¿qué fué lo primero?
La pintura. En música comencé solfeo a los 16 años.
¿Le queda algún recuerdo emblemático de su etapa como profesor de E.G.B.?
Me sentía como un obrero más. Aunque sí recuerdo con sumo agrado mi labor en la "mili", cuando enseñé a varias decenas de analfabetos.
¿Quién fué Ángelo Gil?
Pues fué el sobrino más querido, a quien tuve como mi primer alumno de música. A Ángelo lo formé yo, le mostré todas las técnicas para llegar a ser el intérprete musical que fué.
¿Se considera un "dandy"?
Lo que yo siempre he procurado es la elegancia, esa esencia que yo veía en mi entorno familiar. La elegancia tiene mucho que ver con la naturalidad. No me considero un "dandy", pero tengo la elegancia como un valor alto.
¿Qué vino prefiere?
El que no lleve agua.
¿Carne o pescado?
Ni lo uno ni lo otro, me gustan mucho los vegetales, pero sin ser vegetariano. Al pescado le tengo un grán respeto por aquello de las espinas, ¡se han llevado a mucha gente por delante!
Anteriormente hablamos de Ángelo, ¿pero, quien es Javivi Gil?
El padre de mi sobrino Javivi ya era actor aficionado en su juventud. Puede, que por ahí los genes hayan influido en él. Para mí tiene un inmenso talento.
Y por último, ¿cómo ha tratado el "amor" al maestro Rogelio?
¡Muy mal!...¡No me he comido un "torrao" en mi vida! Pero, hay tantas cosas para amar: la propia música, la contemplación de un paisaje, un buen rato de tertulia junto a una copa de vino, etc. Lo del amor platónico es un camelo, si no hay sexo, no tiene sentido el amor entre una pareja.
Damos por concluida la charla con un personaje hondamente carismático, como el maestro Gil-Serna; -aunque es evidente que su extensa e intensa experiencia vital nos daría para muchas horas de amena y divertida conversación. Desde este humilde blog agradecemos su enorme cordialidad, por habernos deleitado con su fantástico sentido del humor. ¡Todo un lujo en tiempos de grisura y ausencia de talento!..