lunes, 27 de mayo de 2024

SEMANA SANTA CIEZANA; ANTES Y DURANTE EL PANTÓGRAFO

Cuando publicamos un artículo sobre los mejores pasos de la semana santa ciezana, siempre bajo nuestro particular juicio, recibimos unas llamadas de atención por parte de  varios artistas de la escultura. Nos leyeron la cartilla, eso sí de forma amigable y cordial. Para ellos era injusto que hubiéramos colocado en la puestos más altos un par de pasos que por su composición creíamos merecedores de ello. 


El bloque escultórico de Capuz sigue siendo un paradigma de genialidad en la semana santa ciezana, no superado por nadie, ya sea con o sin pantógrafo.

Según sus criterios, estos "pasos" habían sido creados por sus autores ayudados por un artefacto llamado "pantógrafo". Sabíamos de su existencia, pero ingenuamente creíamos que dicha herramienta servía únicamente para devastar el bloque de madera de la eventuál escultura. Nada más que eso. Pero, estos escultores me confesaron que la labor del pantógrafo no sólo se quedaba ahí, podía seguir elaborando la obra hasta su acabado final; con ello los artistas se ahorraban buena parte de trabajo y tiempo.



El pantógrafo se compone de un núcleo mecánico motorizado y dos brazos: uno palpa y lee la maqueta o boceto y el otro labra a modo de gubia sobre la propia madera. De esa manera el autor sólo ha de conformar una maqueta en tamaño pequeño-medio, luego el pantógrafo será ajustado para ampliar al tamaño deseado y generar la escultura. Y que no solamente se hacía con las imagenes, también con la elaboración de tronos.


En el margen izquierdo tenemos la réplica, y en la derecha el original.

Ni qué decir, el razonamiento de ellos me dejó helado. De repente pensé en Las Meninas, imaginando que aquél enorme lienzo fuera pintado no por las diestras manos de Velázquez sino por una máquina como el pantógrafo de marras. El escozor de la herida nos llevó a investigar dicha cuestión, y los caminos infinitos del Señor nos condujeron hasta varios talleres  en Arganda del Rey (Madrid), donde el taller Dorrego viene a ser el buque insignia. Allí acuden muchos de los imagineros actuales. Estos talleres suele ganar el cincuenta por ciento del precio bruto de cada obra. También ocurre que algunos imagineros poseen pantógrafo propio.


En un polígono industrial sevillano también florece una especie de factoria al estilo coreano con todo tipo de enseres semanasanteros, trabajos de pantógrafo, tronos, estandartes, etc. Incluso hacen el empastado y la policromia o pintura final de cualquier talla. Entonces, ¿qué trabajo elabora un escultor de imágenes sacras? A decir de estos artistas con los que hablé, apenas ejecutan una maqueta o boceto y el resto se encargará el pantógrafo. Luego, hay unos a quienes les gusta perfilar y rematar las tallas a mano y después policromarlas ellos mismos. Hay un poco de todo. 


El sevillano Álvarez Duarte en plena faena.

Después de conocer estos entresijos técnicos meditamos mucho más que un ecologísta  sobre la parafernalia gubernativa del "cambio climático". Y nos preguntamos, cómo afectaría esto del pantógrafo en el público generalísta, el que asiste y ve los desfiles pasionarios sin más, con limpieza y exentos de ideas sobre tecnicísmos artísticos.

Creemos que a ese público mayoritario le importa un comino todo esto, que a ellos sólo les mueve la belleza y probable transmisión sacra de las imágenes; que si alguien les habla de un pantógrafo sería como hablarles en chino, libanés  o intentar discernir el mensaje de un cuadro de Miró.

Un dilema, una cuestión, esa es la incógnita que nos quedó después de hablar con estos artistas; una circunstancia que nos dió para muchas cavilaciones. Para ellos, el mérito artístico bajaba con la ayuda del pantógrafo. Sí sabemos que en el mundillo de la imagineria hablar de esto es tabú, y que muy pocos se atreven a opinar, de los imagineros solo hemos escuchado a Francisco Romero Zafra decir lo siguiente: "ahora, el sacado de puntos lo hacemos por medios tecnológicos", -creemos que se refiere al uso del pantógrafo, aunque él no lo menciona. Ahora bien, ¿hasta que extremo llega el uso de dicho medio en sus obras? No lo sabemos, y hemos de ser cautelosos, ya que posiblemente cada autor tiene unas exigencias o límites. Su paisano y amigo Antonio Bernal también se expresaba de forma parecida. Luego encontramos una referencia sobre dicho asunto en un vídeo dedicado a Luis Álvarez Duarte, donde Lola Carrera, archivera de las cofradías de Málaga se expresa de este modo: "Yo diría que las imágenes de Luis Álvarez Duarte tienen casta, tienen fuerza porque son imágenes que no están tratadas mecánicamente, sólo a fuerza de gubia".




Y referente a la imaginería ciezana, los artistas nos dijeron lo siguiente: "desde finales de los años ochenta, todo lo que ha entrado en Cieza, a excepción de uno, viene de máquina"; "el último "paso" elaborado con técnica tradicional de sacado de puntos y tallado total a mano fue Unción en Betania de Carmen Carrillo". A mi pregunta de cuál era la misteriosa pieza que no había pasado por la famosa máquina, puntualizaron lo siguiente: "el crucificado de Álvarez Duarte está tallado a mano tanto cuerpo como brazos, sin embargo la cabeza probablemente esté sacada de máquina".  


"Unción en Betania" de Carmen Carrillo Ortega.

Dicho esto, esbozamos unos guiños, ya que recordamos cuando esta imagen aterrizó en Cieza y tuvo algunos comentarios acerca de la ligera desproporción anatómica existente entre cabeza y resto del cuerpo. Cierto es, que dicha escultura recibió muchas alabanzas y piropos, pero los más exigentes catadores se dejaron caer esas ocurrencias, por lo cuál todo coincide con la probable factura maquinal de la cabeza.


Crucificado de Luis Álvarez Duarte.

La temática en cuestión solamente afecta a cuatro gatos: fanáticos semanasanteros o escrupulosos amantes del arte escultórico. Al final de nuestra particular investigación apareció la artista gaditana Ana Rey, autora polémica por sus obras de corte hiper-realista. Ana, que no se corta un pelo cuando habla de su profesión de imaginera, explica sin reparos su forma de ejecución, basando especialmente en tecnologías como el 3D.


Ana Rey.


Honestamente, no creemos que la temática concerniente a la repercusión del pantógrafo tenga mucho recorrido y que ponga en vilo al personal. Pero, y gracias a esta pequeña investigación hemos ampliado nuestro campo de visión en referencia a la imagineria religiosa. En los últimos tiempos han surgido imagineros como setas, y en un mayor porcentaje elaboran obras basadas en el ya manoseado barroco andaluz; en realidad todo se parece, son como una repetición de los temas que ya hicieron los antiguos maestros. Por otro lado, las cofradias quieren una mayor carga de idealización y preciosísmo, por ejemplo, desean que las "vírgenes" sean más jóvenes, aunque parezcan ser las hijas de Jesús más que sus madres. Los imagineros se quejan, pero quien paga exige y por tanto no hay vuelta atrás. 

Y como último nos queda la supuesta transmisión religiosa de muchas de estas obras; eso que en Andalucía llaman "unción", o mísmamente "rezables".


Fotografías, gentileza de CiezaenlaRed y Youtube.





"CLUB DE NUIT MILESTONE", FRAGANCIA LUJOSA CON AROMAS DE MAR


Una explosión de frutos rojos aparece en su salida, para luego hacernos caminar por las orillas de una playa y sentir los intensos aromas de sal marina. Una salinidad que nos impregna de forma sensual, etérea, a la vez que punzante como un haz de luz sobre la piel. Al final de ese paseo marinero nos encontraremos con una vieja mesa donde posan diversas frutas como bergamotas y sandia. Esas serían las notas de fondo de esta rica fragancia. Por medio aparece una sutíl violeta, una brizna de un vetiver delicioso, junto a algunos destellos metálicos.




Es un perfume que transpira el haber sido creado con amor, como una fragancia de la vieja escuela. Subyuga, impone clase, lujo, se hace notar por su proyección y duración en piel.



Podría recordarnos el Vetiver de Guerlain, el aire de So Pretty de Cartier, Encre Noire Sport o Fifth Avenue de Elizabeth Arden. Fragancia perteneciente a la serie Club de Nuit de Armaf, es sin duda un perfume de auténtico lujo y su presentación es de un atractivo descomunal, con un frasco metalizado en dorado, brillante a modo de espejo. Su contenido es de 105 ml.


Fragancia cien por cien unisex, ostenta una grán calidad para un precio exímio, ya que se puede encontrar por alrededor de 40 euros. No se suele hallar en comercios, por lo que hemos de recurrir a algunas webs como Notino o MakeUp, que vienen a ser sitios serios, prestigiosos y suelen crear ofertas muy interesantes.

 

MASCULINIDAD, MISTERIO, L´EAU DE PARFUM

 

  

-"Con esa forma de tocar los cuerpos te aseguro que en Francia tendrías un tremendo éxito"-me dice mi amiga Madeleine Thibaut mientras acciona el gatillo de su cámara. En realidad, se refiere al masaje tántrico que acaba de recibir por mi parte.




-Aquí no sucede como en tu país, el masaje "tántrico" todavía es un tabú. Se cree que es un masaje de corte erótico, y no lo es. El hecho de masajear casi todo el cuerpo hace que se toquen ciertas zonas como las plantas de los pies, y sabemos que éstas son un enorme receptáculo nervioso que comunican con el resto de órganos, sexo incluido y por ello producen placer. Estas prácticas solamente son entendidas por personas de mentalidad abierta;  en mi caso hay siete personas que gustan y sienten la felicidad que les reporta esta técnica. En Francia es algo que se tiene muy en cuenta y que contribuye a la buena salud tanto física como emocional.


Hotel Drouot, todo un icono de las subastas de arte.



Agradezco semejantes piropos a mi amiga, que acaba de recalar en Alicante, con la intención de hacer un report en la mansión de un magnate francés situada en la costa levantina. Nos conocimos en París, allá por el 2004. Solía frecuentar las subastas del Drouot junto a su novio de aquella época, un anticuario llamado Alain, con quien hicimos algunos negocios. Trabaja como fotógrafa para varias publicaciones de interiorismo, decoración, moda y perfumes del pais vecino. 




Madeleine tenía interés en hacer un reportaje  del estudio donde trabajo, los cuadros, recoger la atmósfera de un pintor en definitiva. Mientras accionaba su cámara me soltó a bocajarro: "ando buscando un prototipo de hombre para un encargo fotográfico y creo haberlo encontrado". "No me interesa ese estilo de cuerpos macerados en gimnasios y salpicados de tinta, que van expandiendo testosterona por donde pasan, eso es demasiado vulgar; necesito un hombre que encarne el misterio, que no busque gustar ni sentirse triunfador de nada, que no venda todas esas tropelías de macho copulador, sin más".


L´atelier.



La atmósfera y el climax vivido durante el masaje le han servido de inspiración, por ello quiere aprovechar la suave y acariciante luz de las velas, el aroma de incienso hindú, la música zen japonesa y en definitiva la calidez del momento para traducirlo en fotografías de corte intimísta. Añadió frutas, pescados y una pequeña colección de perfumes para componer unos hermosos bodegones. Mientras posaba, Madeleine me recordó ciertas situaciones vividas en París. Y hemos reido con algunas de esas peripecias como: "¡aquella tarde donde te endosaron un cuadro por el que no habías pujado!"



 



-Pues sí, en aquella subasta mi interés estaba únicamente en unos bocetos de Romero de Torres. Me encontraba de pié apoyado en una de las columnas de la sala cuando al parecer llevé mi mano hasta una oreja para rascarme; fue cuando el presidente de la sala entendió aquél gesto como cuando levantas el brazo para pujar. Al finalizar la subasta vino la secretaria para concretar aquella puja, y entonces le expliqué lo sucedido. Al saberlo, ella me pidió mil disculpas, pero su actitud, su mirada tuvo efectos devastadores en mí. Me vampirizó...¡era todo un bellezón!



 -¿Pero, al final que sucedió con el cuadro?

-Era horrible, pero me lo quedé, lo pagué y le dije que aquello era lo mejor que me había pasado en una subasta. Ella quedó asombrada por mi respuesta y terminamos cenando en La Coupole en Montparnase. La cosa fué in-crescendo y al finalizar tomamos un taxi que nos dejó en mi hotel.





-¿Y todo eso por un error en la subasta? -Inquiere ella.

-Exactamente. Aquello tuvo una atmósfera muy romántica: se descalzó, llevaba unos elegantes zapatos de tacón azul lapizlázuli; se situó junto al ventanal que daba a la avenida Mountagne, observando la fina lluvia que caía esa noche y yo me acerqué para brindar con champagne por el incidente de la subasta. Entonces le susurré cosas que tál vez hoy me producirían un enorme rubor.


-¿Quieres decir que te enamoraste?

-A punto estuve, pero siempre llevaba puesto el freno de mano. Mi trabajo era un incesante ir de aquí para allá, no me permitía sostener una relación medianamente seria. La primacía estaba en comprar y vender cuadros. Por eso huía de esas cosas como el gato escaldado.




 Madeleine que lo ha vivido casi 

todo, no cesaba de escrutar los matices de mi semblante, la forma de posar, la gestualidad de las manos... Y fue cuando me preguntó si sabía algo acerca de los hombres "sigma". 

-"Creo que tu lo eres"- me soltó de golpe.

-"No es fácil dar con un hombre de esas características".

A pesar que aquello me sonaba, sin embargo no tenía suficiente información del tema. 

-"Llevo tiempo buscándolo y creo que tu encarnas al prototipo. Una prestigiosa casa de perfumes parisina me ha encargado un report con ese ideál masculino, para identificar una de sus  fragancias".

No me dio más pistas, apenas me dijo que el personaje representaría a un hombre solitario con gabardina gris que caminaba por un bosque oscuro y húmedo, y algún ciprés por medio, en el fondo había una discreta fogata junto a una iglesia románica con aromas de incienso.








-¡ Intenté plasmar a través de mi cámara tu esencia masculina, resaltar ciertos vértices íntimos de tu geografía corporal, a la vez que tus manos transmiten una sensibilidad donde algunos matices femeninos y un potencial masculino se unen para provocar sensaciones de élite, especialmente en tus masajes; hay mucho de espirituál en ello!...

Y aunque se hicieron casi un centenar de fotografías con todo tipo de atuendos como trajes, gabardinas, sombreros, foulares, al final las imágenes elegidas tuvieron un corte diferente...

Un par de meses más tarde Madeleine me llamó para definir el contrato  por derechos de imagen, y puntualizó: "-ya sabes que la publicidad acerca de perfumes tiene cierta relación con la sensualidad, el erotismo, por lo cuál en la imagen elegida no abunda la ropa; ¡ya me entiendes!"
Luego, me preguntó si tenía pudor por ello, -"en absoluto, mi único pudor estaría en confesar ciertas interioridades, querencias, amorios, esas cosas...."


París, marzo de 2024.

 Diseño, maquetación y fotografías de Madeleine Thibaut.