El fotógrafo del alma, de la mirada "picassiana", Jesús Carbonell, de vez en cuando abandona su idílico jardín y cueva en nuestra adorable Macisvenda, para viajar a cualquier continente e intentar robar con sus cámaras el latido de criaturas de diversa piel y lenguas.
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| Una de las agrupaciones festeras. |
En este caso, no tuvo que subirse a un avión, sólo acercarse hasta Bari, más o menos cinco kilómetros, para desentrañar e inmortalizar deliciosos instantes en tan singular población. Alternó algunos rincones, llenos de plasticidad y encanto, junto a situaciones festeras, pasando por enclaves paisajísticos del entorno.
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| José María, uno de los personajes con mayor carisma de las fiestas. |
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| Un emblemático cartel de acogida, en Carujos Park Avenue. |
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| Belleza, fantasía y alegría se entreveran en horas de fiesta. |
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| La egregia figura del "Cuore di Jesús" vigila desde el altozano los desvaríos del pueblo.... |
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| El afamado "teniente" posa gentilmente para Jesús Carbonell. |
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| La venerable "Casa Anica", la taberna mas antigua de Bari. |
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| Las grietas del tiempo hicieron estragos en esta solariega casa en la gran Avenida de Bari. |
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| Y esta joven les envía un cálido beso y da por concluida la fiesta. |
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| El autor, Jesús Carbonell, en pleno oasis vegetal. |
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