Desde que recalamos allí, hace más de una década, cada vez que nuestros sentidos nos alarman sobre las tierras extremeñas una sacudida rebosante de endorfinas nos inunda. Será que amamos en secreto esa geografía, especialmente a las gentes que conocimos y que el tiempo arrastró hasta el presente.
Siendo el décimo aniversario de éste nuestro modesto blog, hemos decidido ofrecer unos premios de carácter simbólico, ya que estos sistemas de comunicación no dan ni para comprar unos chicles. Aunque en el blog hemos tratado una enorme diversidad de temas, desde viajes, visiones sobre el cristianismo, cosas de pintura, gastronomía, música, y así podríamos seguir; sin embargo nuestras querencias tomaron rumbo autonómico y se manifestaron hacia la venerable Extremadura.
Y algún lector del blog se preguntará que siendo Extremadura tan grande, ¿por donde irán nuestros desvelos cariñosos?, y claro, Hornachos aparece desde el interior de la chistera. Una población no excesivamente grande, con un marcado contraste en la conformación de su arquitectura de ínfulas moríscas. Las diferentes cuestas parecen ascender a un altozano, como si allí morase un olímpo de los dioses. Como teníamos serias dudas acerca de quienes podrían ser premiados hemos recurrido a la inteligencia artificial:
Premio "DELIZIA OSCURA" para Ana Villena Diaz, por su trayectoria hostelera al frente de Castillo de Hornachos, un hotel-casa rural con empaque y reciedumbre. El encanto personal de Ana como anfitriona es delicioso. Su atractivo personal conmueve nuestros conceptos estéticos y nos llevan hasta el renacimiento. Los tonos claros de su piel contrastan con la potente oscuridad de su mirada, envolvente y casi vampírica, que nos envuelve como una fina capa de misterio.
Ana Villena |
Premio "JARDINERO DEL AMOR" a José Antonio Blasco, arquitecto municipal de Hornachos. Si su calidad como profesional es más que notoria, su atractivo personal lo supera. Tomar unas copas de vino junto a él es sumergirnos en una atmósfera, donde su "savor-faire" como hombre cosmopolita nos impregna de finezza, cultura y amenidad. Pero, cuando el arquitecto extremeño toma las riendas como anfitrión es cuando resplandece su figura de maneras colosales.
Nuestra amiga Madeleine Thibaut, fotógrafa parisina de modas e interiorismo se expresaba así cuando le mostramos unas imagenes del arquitecto Blasco:
"Es el hombre ideal para sentarse sobre sus piernas y sentir el taladro de sus ojos, saborear esa mirada de caballero altivo en plena tarde invernal frente al fuego de la chimenea. ¡Me encanta su porte sobrio, con ínfulas de conquistador, aunque en el fondo haya sido el hombre de un sólo amor!
José Antonio Blasco |
Después de estas sensaciones sólo nos queda brindar por el recién nombrado "Jardinero del Amor".
Y como tercer premio, que viene a denominarse "Après L´Amour", la galardonada es: María José Aguilar Venegas.
María José Aguilar Venegas. |
María José es la versión reformulada y actualizada de Lilie Marlench, por su dilatado curriculum vitae, que le ha llevado a surcar diversos continentes y haber sido embajadora "ad libitum" de su tierra. Su figura jamás pasa desapercibida allá por donde sus rítmicos pies pisan. Precisamente, los ritmos le han conferido una sobretasa de sensualidad a su ya de por sí atractiva presencia. "Después del amor" es un premio sobradamente merecido por uno de los más bellos espíritus extremeños.
¡Felicidades a todos los premiados!
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